miércoles, 24 de septiembre de 2008

Como se monta un caballo

Cómo se monta el caballo

Existen dos formas de montar a caballo: la americana o vaquera y la inglesa. La diferencia es la manera de sujetar las riendas y la postura adoptada por el jinete.



Al caballo se sube por su lado izquierdo. El jinete deberá colocar su pie izquierdo sobre el estribo, se agarra a las riendas y las crines (pelo largo del cuello del caballo) y con un impulso se sienta en la montura o recado. Ésta va sujeta al caballo por la cincha. No debemos temer que cuando vayamos en el caballo la silla se caiga hacia uno de los lados ya que está lo suficientemente apretada como para que no se mueva al trotar o galopar.



La postura que adoptamos una vez arriba es la clave para que el paseo sea un éxito o un fracaso. Hay que ir lo más derecho posible, es importante mantener la zona lumbar extendida, los hombros erguidos y el pecho hacia fuera. Las piernas deben ir recogidas, pero no mucho; el peón ajusta los estribos a la altura que cada persona necesita. Las rodillas van flexionadas, de manera que al apoyarse en los estribos y extenderlas el jinete quede levantado de la silla.



En el estribo sólo apoyaremos la parte delantera del pie, el talón debe ir hacia abajo. Una vez arriba, hay que apoyar el peso del cuerpo en los pies, nunca en la silla. De esta forma podremos amortiguar los continuos saltos y conseguimos sujetar al caballo cuando se mueve, evitando caernos hacia los lados. En la postura inglesa, el jinete va levantado de la silla siguiendo el ritmo del paso del caballo.



Como se monta un caballo de campo



Para que el animal comience a caminar, debemos golpearle con los talones suavemente y sin miedo —sobre todo eso—, sin sacar los pies de los estribos.



Lo dirigimos con la brida. Ésta está integrada por las riendas, el bocado y la cabezada.



En una monta americana el jinete sujeta las riendas con una sola mano.

En ambos casos el animal se dirige de una misma manera, para girar el jinete tira de la rienda del mismo lado y así el hocico del caballo indica el lugar al que debe ir y su caballo recibe una ligera presión de la rienda contraria.



Al mismo tiempo, hay que apretar con la rodilla contraria sobre la costilla del caballo y espolearle con el talón del lado hacia el que se va a girar.


El caballo tiene tres formas de moverse: paso, trote y galope. El primero, el paso, es el ritmo normal del animal al andar. En el trote, el caballo corre suavemente, y el galope es cuando está corriendo.


Para detener la marcha del caballo, tiramos de ambas riendas simultáneamente, con firmeza, pero no violentamente, hacia atrás.


A la vez debemos mantener el cuerpo apoyado equitativamente sobre los estribos.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Desparasitar al caballo

Desde la desaparición de los grandes depredadores, los parásitos se han convertido en los principales enemigos de los caballos. Para garantizar el bienestar y la salud de tu compañero, debes desparasitarlo.


En estado salvaje, los caballos pacen moviéndose en grandes espacios y rara vez se ven infestados de parásitos.


Sin embargo, al domesticarlos y confinarlos en pastos reducidos, el hombre ha incrementado notablemente esta amenaza. Estos huéspedes indeseables son de distintos tipos: existen lombrices redondas y lombrices planas.


Cada cuanto tiempo desparasitar al caballo


Para luchar contra los parásitos, debes desparasitar regularmente a tu compañero. Si vive en el box y no sale nunca al prado, basta con hacerlo dos veces al año. Si lo sueltas a menudo en un paddock o en un prado, debes tratarlo con más frecuencia, al menos tres veces al año.


Conviene desparasitar codo tres meses a los caballos que viven en el prado y o las yeguas de cría, y cada dos meses a los potros, a partir de las cuatro o seis semanas de vida.

martes, 9 de septiembre de 2008

Realizar circulos con el caballo

Círculos y serpentinas

Realizar curvas bonitas a caballo es todo un arte. Para entrenarte, trabaja en círculos y en bucles. Con paciencia y mano izquierda, penetrarás en el reino de la precisión.


El círculo

El círculo es la figura del picadero más sencilla y una de las primeras que el jinete hará ejecutar o su caballo. También es una de las primeras enseñanzas para lo doma de un caballo joven y una figura que no se dejará de repetir y perfeccionar durante todo el periodo de la doma, incluso cuando el caballo alcanza el máximo nivel. Es una herramienta de trabajo indispensable, a lo que hay que conceder una gran importancia


Ayudas para conseguir un buen círculo

Para hacer un círculo a la izquierda, utiliza uno rienda izquierda directa a fin de llevar la punto de la nariz del caballo hacia el interior. Al ceder o resistir más o menos con la rienda exterior (la derecha), estarás marcando el grado de incurvación y el trazado. El asiento y las piernas del jinete incitan al caballo a regular la incurvación: lo pierna interior está Justamente detrás de la cincha o junto a ella. El caballo se «arquea» sobre sí mismo.



Tecnicas para realizar circulos con el caballo



Abordar las serpentinas

Una serpentina es un conjunto de semicírculos que se suceden en sentidos opuestos: uno a lo derecha, otro a la izquierda, etc. Pone a prueba la precisión de la coordinación de las ayudas. Encadena los bucles cambiando de mono y, por tanto, de pliegue (sentido de la incurvación) al pasar por la línea media, e invierte los ayudas cada vez. Una bonita serpentina está formada por semicírculos o bucles perfectamente regulares e iguales. Esto exige una gran precisión por parte del Jinete.



Hacer que acepte la incurvación

Debes hacer que el caballo acepte el ejercicio gimnástico de incurvarse. En libertad, para girar sin perder el equilibrio y sin reducir la velocidad, contrabalancea el peso que llevo hacia lo espalda interior y extiende la cabeza y el cuello hacia el exterior. Si el caballo no se incurva lo suficiente, abre más la rienda interior y cede con la exterior; mientras incides con la pierna interior en lo cincha, recula ligeramente la pierna exterior.