viernes, 24 de octubre de 2008

Andar a caballo

Hay que enseñar al caballo, cuando es muy joven, a dejarse llevar de la mano. En las yeguadas se acostumbra pronto a los potros a ir de la cuerda, haciendo que sigan a su madre, que lleva puesta la cabezada de cuadra. Esto facilita enormemente el posterior trabajo a la mano.


Si no se educa temprano al caballo, no se acostumbrará a que lo manejen: reaccionará en todo momento a la mano que lo sostiene, pasará delante del jinete, tirará, se pondrá de manos y se espantará. Esta situación resulta peligrosa. Es inútil intentar resolver el problema por la fuerza, ya que, si se entra en ese juego, ganará el animal, pues es mucho más fuerte que el hombre.



Como aprender a andar a caballo


Para enseñar a caminar de la mano a tu caballo, ya sea joven o adulto, te hará falta la ayuda de otro jinete y de un caballo tranquilo que le sirva de modelo y de «locomotora». Sigúelo a una distancia suficiente e incita a tu compañero a imitarlo, a la vez que acompañas las acciones con la voz: «¡Vamos!», «¡Ooh!», «¡Trote!», etc.


Tras varias sesiones, empieza a sacar de paseo a tu caballo de la mano, solo, por los inmediaciones de su box o dentro de su cercado, y luego por trayectos que le resulten familiares. Dedica mucho tiempo a este aprendizaje, pues es lo base de la obediencia y la confianza de tu caballo hacia ti. El diálogo que se establezca entre ambos influirá en vuestra relación.

martes, 7 de octubre de 2008

Girar y trotar con el caballo

A partir del momento en que el caballo sepa andar y pararse, enséñale a girar. No olvides que un équido necesita espacio para maniobrar. Prevé un espacio suficiente y hazlo girar tanto hacia ti como hacia el exterior.



Una vez asumido el control de la dirección y de la marcha, enseña a tu caballo a caminar de forma franca cuando te mantengas a la altura de su espalda, pero también a andar detrás de ti con la cuerda o con las riendas largas.


Como hacer para girar y trotar con el caballo



Debe seguirte y mantenerse atento a tus indicaciones sin pisarte, como si estuviera unido a ti por un hilo invisible. A continuación, pasa a trabajar el trote: primero, algunos trancos, seguidos de una caída al paso y de una parada.



Describe un círculo amplio y luego una línea recta seguida de un semicírculo. Haz siempre una parada tras el trote, a fin de que el caballo no se imagine que irá rápido y lejos de este modo. Llegados a este punto, tu caballo está listo para una presentación en un concurso morfológico o de aires. ¡Enhorabuena!